Cerrando el ciclo de otoño y con un saco lleno de granadas del campo, nuestros mayores han podido disfrutar de una velada muy especial: desgrano y degustación de granadas.
Con una mesa de lujo, con sus granadas personales, cada uno ha disfrutado de poder desgranar su granada y después disfrutarla para postre en la cena.
Ha sido un espacio muy amoroso, de agradecimiento, de compartir momentos de la infancia, de recordar ese sabor del campo y sus historias correspondientes. Ha sido una maravilla poder ver esa cara de impaciencia mientras desgranaban para luego disfrutar con su postre.