La música sigue sorprendiéndonos, siempre que acudimos a ella como herramienta de trabajo.Y es que a pesar del daño que las enfermedades hayan podido causar en nuestra mente, ahí está ella, para demostrarnos que todavía se puede.
Es sorprendente ver que aunque la memoria y el lenguaje, estén muy afectados, somos capaces de recordar, las sonatas que nos hicieron vibrar una vez.