En nuestro día a día, muchas actividades requieren de una adecuada motricidad fina, como escribir, abotonar, atar cordones, usar cubiertos, subir cremalleras, pasar páginas de un libro, usar llaves, etc. Por ello es tan importante trabajarla tanto directamente en la actividad, como con ejercicios que requieran usar diferentes pinzas, agarres, prensiones o disociación de dedos.
A continuación, os mostramos algunas fotos donde nuestros residentes trabajan la motricidad fina para potenciar las capacidades necesarias para algunas actividades del día a día.