En la residencia de mayores DomusVi Real Deleite, no nos queremos olvidar que hoy es el día mundial de la enfermedad de Parkinson, y desde aquí queremos dar apoyo a todas esas personas que conviven con la enfermedad y a sus familias.
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad degenerativa progresiva de las neuronas dopaminérgicas, unas neuronas encargadas de controlar el movimiento. Esta enfermedad presenta unas características típicas, que son: temblor en reposo, bradicinesia (lentitud del movimiento) y rigidez. Aunque también puede cursar con muchas otras afectaciones, como alteraciones sensitivas y emocionales.
Mediante un tratamiento interdisciplinar, nuestros objetivos con los residentes con enfermedad de Parkinson son mejorar su salud física y mental, así como mejorar su calidad de vida y su autonomía para llevar a cabo la mayor cantidad de actividades de la vida diaria posible.
Nuestras residentes hicieron lacitos para este día y hoy los hemos repartido.
Además, os presentamos a Valentina, una mujer fuerte y luchadora que lleva conviviendo con esta enfermedad 16 años. La hemos hecho unas preguntas para que la conozcáis mejor.
¿Hace cuánto que te diagnosticaron Parkinson?
Tengo 77 años, hace por lo menos 16 años que me lo diagnosticaron.
¿Recuerdas los primeros síntomas? ¿Sospechabas algo? ¿Alguien de tu entorno notó algo?
Recuerdo que me dio un dolor muy fuerte en la pierna derecha, fui al médico a que me miraran la pierna. Al entrar a la consulta, la doctora, en cuanto me vio me dijo: “usted tiene Parkinson”.
Yo, automáticamente, me puse a llorar. Fue muy brusca y me asusté mucho.
Aun así me mandaron pruebas, y efectivamente, me diagnosticaron Parkinson. Yo no sospechaba nada, solo me dolía la pierna, no le di mucha importancia, no quería que pensasen que era una quejica.
¿Cómo te sentiste cuando te lo dijeron? ¿Conocías la enfermedad?
Me asusté mucho. No sabía nada de esa enfermedad pero había escuchado el nombre y me esperé lo peor.
¿Cómo te sientes ahora? ¿Cómo es tu día a día?
Ahora lo tengo asumido. Aunque veo que he empeorado mucho en estos 10 años, ya no me lo tomo a pecho. Es algo que ya forma parte de mí y no pienso tanto en ello.
Mi día a día, pues como todo el mundo. A veces mejor, a veces peor. Hay días en los que me encuentro muy bien, hay otros en los que me da un bajón.
Como curiosidad diré, que tengo más días buenos en invierno.
El calor me empeora.
Durante la semana hay actividades que realizo que mejoran mi día a día, por ejemplo cuando juego a juegos de mesa, me entretengo mucho y no pienso en mis problemas.
Los deberes que me ponen en terapia también me ayudan a pensar y a seguir utilizando la cabeza.
Los masajes que me da la fisioterapeuta me ponen muy derecha, luego camino más tiesa y no me inclino tanto a la derecha.
¿Qué hubieras cambiado?
Hubiera ido antes al médico. Además, en ese momento no me mandaron rehabilitación.
Si me pasase ahora desde el primer día iría a rehabilitación y a la Asociación de Parkinson. Años más tarde fui y me ayudaron mucho.
¿Qué le dirías a una persona que acaba de ser diagnosticada?
No lo pienses, haz tu vida normal, te verás mejor. Tienes que ser fuerte y no rendirte.
Tienes que ir a asociaciones donde haya gente en tu misma situación, así sentirás un gran apoyo y verás que no estás solo o sola.
Además es muy necesario hacer ejercicio desde el primer día.
¡Mucho ánimo!