Era una calurosa mañana del mes de Junio, estábamos todos reunidos en la terraza cuando apareció Rita, y nos dijo: ¡Vamos a jugar todos al dos por tres!, pero a Rosalía no le pareció bien esa idea, ¡ese juego no nos gusta nada porque no lo conocemos!, entonces, Rita dijo: ¡Pues no jugamos!, en esto que Victoria Parrilla, dijo: ¡Vamos a cantar sevillanas! Y al momento Ángel, se arrancó por sevillanas, y todos comenzamos a dar palmas, en eso que José Antonio comentó: ¡Pues yo prefiero las rumbas!, y Marciana comentó que a ella le gustaba más el tango, y Carmen también nos dijo que a ella lo que más le gustaba era cantar y bailar pasodobles.
Rita no estaba convencida con eso del “cante”, y mientras pensábamos otras cosas llegaron las auxiliares para darnos un zumo fresquito. ¡Mirad, como se está poniendo el cielo de negro!, dijo Rafael. No nos habíamos terminado el zumo, cuando se formó una gran tormenta de verano, con truenos y relámpagos, y empezamos a correr para resguardarnos de la lluvia, pero llovía tanto que terminamos todos empapados, de pronto desapareció la tormenta y volvió a salir el sol, y nos fuimos a pasear. En esto que Rita nos dijo: ¡Ahora vamos un ratito al gimnasio!, pero Teresa no nos dejó de quedarnos porque estaba lleno, entonces nos fuimos al huerto, y al llegar allí estaba Inés con la manguera y nos dijo: ¡Hace mucha calor, me está quemando el sol y me están picando las hormigas hasta donde no puedo decir!, a lo que Petra ni corta ni perezosa la contestó: ¡Te están picando en el fandango!, a todos nos hizo mucha gracia ese comentario y nos pusimos a reír, Inés al ver que estábamos mojados por la tormenta y con muchas ganas de juego cogió la manguera y nos dio una ducha a todos cosa que agradecimos, pues hacía mucho calor.
Estando todos allí llegó Silvia, y al ver como estábamos de agua nos dijo: ¡Ahora mismo todos a poneros ropa seca, que mañana estaréis todos malos!, todos nos fuimos a cambiar, menos Amparo que estaba en plan rebelde, ¡Yo no me cambio que estoy muy fresquita!, pero Silvia insistió que se tenía que cambiar, entonces no la quedó más remedio que subir al chalet para cambiarse, salió tan elegante que sorprendió a todos los que estábamos, ¡Madre mía, te has arreglado tanto que nos podemos ir al teatro!, dijo María Camón, y sino a casa de Catalino a tomar chocolate con churros, dijo Mari.
La idea del teatro nos pareció a todos muy bien y Ángel dijo que tenían que hablar con Silvia para decírselo, José Antonio fue el encargado de hablar con ella. A Silvia le pareció muy buena idea y salió a decirnos: ¡Nos vamos todos al teatro!, ¡A las seis estar todos preparados en la puerta principal para salir hacia Toledo!, Juan Fran fue el que nos llevó, una vez allí Inés dijo: ¡Antes de pasar nos tomamos todos unas cervecitas fresquitas que pago yo!, a lo que Carmen dijo: ¡Somos muchos y pagamos entre las dos!, ya era la hora de la entrada a la función del teatro y estábamos todos en la puerta esperando para ver Don Juan Tenorio en el teatro De Rojas. Fue una interpretación maravillosa que nos gustó mucho a todos, fue una tarde inolvidable y preparados para la próxima.
Esta historia está inventada por:
Carmen G, Marciana I, Chelo C, Maximina G, Petra D, Rafael C, Luisa H, Elena S, Amparo M, Socorro R, Rosalía M, Mari, Victoria P, Ángel D, José Antonio R, María C e Inés A.
