Buenos días!
En el día de ayer hemos realizado una actividad extraordinaria que consiste en un taller artístico de educación emocional en el que se combina la elaboración de una manualidad con la potenciación de la inteligencia intrapersonal, es decir, de las capacidades introspectivas, reflexivas y de análisis propio.
El taller consiste en hacer un mantra para cada persona personalizado que estará decorado como un cuadro primaveral. De esta manera cada persona reflexiona sobre un pensamiento negativo hacia sí misma y lo transformará en uno positivo, así, cada vez que vean esta decoración en su habitación, transformarán ese pensamiento que les hace daño en un mantra que repetirse para trabajar el amor propio, la aceptación y, por supuesto, el análisis de sus capacidades.
Desgraciadamente en estas generaciones no se trabajó lo suficiente, como se hace ahora en las escuelas, la educación emocional y esto conlleva muchas consecuencias negativas, además, es en esta etapa de la vida de nuestros/as residentes cuando cuesta más aceptarse tal y como uno es debido a la pérdida de capacidades, por ello consideramos desde el departamento de animación una necesidad inherente el trabajar estas cuestiones. La pérdida de capacidades no tiene porque implicar el sentirse menos válido, simplemente diferentes a como fueron un día.
Es un orgullo presenciar el resultado, nuestros/as queridos/as residentes han abierto su corazón y hablado de sus inseguridades y tras reflexionar les han dado la vuelta, además tienen un recuerdo bonito que les ayudará a repetirlo cada día pensando en lo positivo y mirándose al espejo con orgullo.
Aquí unas fotos: