Recibir un regalo es siempre un motivo de alegría pero cuando éste procede de uno de tus usuarios que además padece Alzheimer… la alegría se multiplica de forma exponencial.
Este es el caso que vivió una de nuestras coordinadoras, Marta, quien en una de sus visitas recibió un dibujo que había realizado uno de sus usuarios. Esto podría quedarse en algo anecdótico si no contamos la historia por completo. Pero antes de comenzar debemos aclarar que no es lo más habitual y que de hecho, desde el personal se les “regaña” porque no tienen por qué hacerlos ya que nosotros los cuidamos y atendemos lo mejor posible porque es nuestra vocación, pero hay veces que es inevitable que tengan algún detalle y que éste nos llegue al corazón por las historias que guardan.
Es en estos detalles en los que vemos el lado más humano de este trabajo, pues no podemos olvidar que como siempre decimos somos personas cuidando de otras personas y muchas veces hay vínculos que aunque sean de ámbito laboral se hacen muy fuertes y se ve el lado más humano de unos y otros.
En esta ocasión el protagonista fue Eusebio. Marta, su coordinadora, fue a su casa a realizar una de las visitas que hacemos periódicamente y mientras estaba hablando con su mujer, Eusebio se levantó y fue a buscar algo –sin que nadie supiera muy bien lo que pretendía. Y que sorpresa se llevó la coordinadora cuando éste regresó al salón con un dibujo con una dedicatoria personalizada con el nombre de la coordinadora. Marta se quedó sin palabras muy emocionada por la situación del usuario y cómo había sido capaz de acordarse de que había hecho algo para ella. Lógico y normal, al llegar a la oficina se lo enseñó a todas sus compañeras y lo guardó con especial cariño por la historia que hay detrás de ese pequeño detalle que para ella suponía muchísimo y más conociendo de tantos años en el servicio, cómo esta enfermedad deteriora las capacidades cognitivas de los usuarios.
Por ello, no queríamos dejar pasar la ocasión de traerles un pedazo del lado más humano y bonito de este servicio, pues tal fue la alegría que supuso en el equipo de Marta que no tardaron en pensar un nombre para este dibujo: “El Alzheimer es una enfermedad que deteriora la memoria pero no destruye el amor”, y así hemos decidido llamar a esta entrada del blog.
Aquí os dejamos el dibujo:
