Con el verano y con él las altas temperaturas que caracterizan estas fechas es momento de prestar especial atención a nuestros residentes, ya que los adultos mayores son precisamente los que corren un mayor riesgo de sufrir golpes de calor.
Los síntomas más característicos son: piel enrojecida y caliente, ausencia de sudoración, sed intensa, pulso rápido, dolor de cabeza, náuseas y confusión, entre otros. La evolución de este cuadro es muy rápida y repentina, ya que 10 o 15 minutos de exposición a una temperatura elevada son suficientes para que nuestro cuerpo pierda la capacidad de autorregulación, pudiendo llegar a superar los 40º de temperatura corporal. Si presentamos algunos de estos síntomas compatibles con un golpe de calor o vemos a alguien que los muestra, la medida más eficaz a corto plazo es ingerir agua o similar para hidratarnos lo más rápido posible, y a continuación acudir a un lugar más fresco.
Teniendo en cuenta que vivimos en una ciudad donde comúnmente las temperaturas son muy elevadas, desde Domusvi Alcalá de Guadaíra queremos recordar algunos consejos para evitar llegar a esta situación:
- Beber mucho líquido (ya sea agua, zumos, infusiones…) aunque no tengamos sensación de sed.
- Realizar comidas ligeras para evitar digestiones muy pesadas.
- Evitar la exposición al sol durante las horas en las que las temperaturas son muy elevadas.
- Evitar realizar ejercicio físico en las horas de mucho calor.
- Ventilar bien los espacios cerrados (habitación, salón…).
- Escoger tejidos ligeros para vestir, así como accesorios para protegerse del sol.
Esperemos que estos consejos ayuden a nuestros residentes y familiares a pasar un verano más fresquito y seguro.
Nos vemos lo que queda de verano por el centro… eso sí… a la sombra.