Ayer estuvimos de celebración por el Día de Les Verges, por lo que no faltó música, serenatas ni buñuelos para nuestros mayores.
Gracias a una familiar voluntaria, nos hicimos con la masa de los buñuelos, que más tarde, dos trabajadoras, junto a la ayuda de algunas residentes, remataron la faena pasando los buñuelos por el aceite. Y sí, somos conscientes de que no tenían la forma típica de un buñuelo, pero si supiérais cómo estaban de ricas…
Más tarde, aprovechamos para escuchar algunas serenatas, mientras que unos residentes nos hablaban del origen de esta festividad, la tradición de buñuelos y claveles, y alguna canción que antiguamente recitaban los chicos a las chicas para ganarse su amor. Todo envuelto por una esfera de festejo y alegría por recordar parte de bonitos trocitos de vida.
Gracias a voluntarios, trabajadores y residentes por hacer posible la celebración de este día.