Nuestros residentes celebraron el día del arte de un modo muy especial, pintaron sus propios cuadros con temperas y acuarelas. Con este taller se trabajó: la concentración, la transmisión de sus emociones y pensamientos, se fomentó la imaginación y creatividad, ayuda a relajarse y se potenció su autoestima.
Fue un taller muy gratificante y que gustó mucho.