Vaya que si nos han salido buenas las monas que hemos realizado, si es que como lo casero no hay nada y más caseras que nuestras monas ya os podemos decir nosotros que no las ha habido este año; sobre todo si han sido acompañadas por un delicioso chocolate con leche.
Nos hemos puesto como el tato… por cierto hemos cumplido con la tradición de romper el huevo en la cabeza del vecino, las buenas costumbres no se deben de perder.