Dedicamos diariamente talleres a la estimulación de las capacidades cognitivas ya dañadas, con la intención de minimizar los efectos causados por el daño de estas, utilizando diferentes formas de hacerlo. Mantenernos activo no solo beneficia a nuestro cerebro, si no también a nuestra alma, manteniéndonos más serenos y más tranquilos, pues centramos la atención en aquello que estamos poniendo en práctica.