Muchas veces, nos centramos en hacer grandes cosas en cualquier aspecto de la vida para satisfacer cuerpo y mente para disfrutar del día a día; pero, en muchas ocasiones, lo más sencillo y lo más rutinario llena más que lo grandioso y tomar un respiro de las actividades y solo disfrutar sin hacer gran cosa hasta es beneficioso.
Que nos lo digan a nosotros, que durante la mañana solo hemos disfrutado del aire libre del jardín y un simple helado.
Mejor imposible.