Después de tres años y medio, nos volvemos a encontrar con nuestros jóvenes amigos de Irlanda e Inglaterra, que dentro de sus fines como grupo de voluntariado en su visita a España, siempre buscan un hueco para pasar unas horas con nosotros. El idioma nunca ha sido un obstáculo para compartir dulces, juegos, bailes y canciones tradicionales de su país. Su juventud y alegría nos hicieron pasar una mañana fantástica, quedando emplazados para el próximo año.