Esta mañana, en DomusVi Arandia, aprovechando que Saioa había venido cargada a trabajar con su inseparable viola (de nombre Afrodita), Ana que comenzaba el taller de laborterapia que suele realizar los jueves en la segunda planta ha aprovechado para pedirle que tocara mientras nuestras residentes trabajaban. Ha sido precioso ver como podían en práctica su sabiduría con las agujas mientras se deleitaban con las melodías que Saioa tocaba para ellas.