Hoy en DomusVi San Vicente hemos disfrutado de unas riquísimas castañas asadas.
Hemos estado evocando aquellos paseos de otoño en los que comprábamos un cucurucho de castañas calentitas,
el olor de este delicioso fruto y sobre todo su inconfundible sabor.
Y no podía faltar la visita de esta simpática castañera, que a todos nos resultaba muy familiar…
Tanto trabajo haciendo cucuruchos de papel tuvieron su recompensa. Y por supuesto, aprovechamos para escuchar nuestra música preferida y echar algunos bailes. ¿Habéis comido ya castañas este año?
¡Que tengáis un buen fin de semana!