Al igual que la castañera viene y nos reparte las castañas pasando un rato con nosotros, también nos pide un poco de colaboración y ayuda y, nosotros, encantados de poder echarle una mano. Le preparamos las castañas realizando un corte en las mismas para que el calor del horno llegue a todas por igual y preparamos los churros de periódico para poder repartirlas.
Es un buen trabajo en equipo.