La disfagia es la dificultad para tragar adecuadamente sólidos y/o o líquidos.
- Dificultad a la hora de introducir el alimento o el líquido en la boca.
- Dificultad a la hora de masticar o formar el bolo alimenticio (la masa de alimento que se va a tragar).
- Dificultad a la hora de empujar el bolo alimenticio o los líquidos hacia la faringe y tragar.
- Dificultad a la hora de desplazar el bolo alimenticio o los líquidos hacia el estómago
En nuestro centro el departamento de Terapia Ocupacional es el encargado de valorar la deglución de nuestros residentes, a través de una exhaustiva exploración con de las praxias, los reflejos y la musculatura orofacial para observar qué tiene afectado y qué no, para poder llevar a cabo una buena intervención.
Junto a este protocolo, también se utiliza el MECV-V, método de exploración clínica volumen viscosidad. Es un método sencillo y seguro. Consiste en utilizar bolos alimentarios de 3 viscosidades diferentes (néctar, líquido y pudin) y 3 volúmenes crecientes (5ml, 10ml y 20ml), junto con el saturímetro. Se evalúan los signos de disfagia en la deglución en un orden progresivo de dificultad.
Ya con los resultados el departamento de Terapia Ocupacional, junto con Médico se decide la textura y tipo idóneo de dieta. Además de las modificaciones de la dieta y modificación de textura para los líquidos, también hay pautas muy importantes a seguir cuando se alimenta a una persona con disfagia como son:
- Postura adecuada: El residente debe estar sentado con la espalda recta siempre que sea posible, la cabeza debe estar ligeramente inclinada hacia delante en el momento de tragar, si no puede levantarse de la cama para comer, debe colocarse lo más incorporado posible con la espalda recta, elevar el cabecero de la cama si ésta es articulada y si no, ayudarse con cojines o almohadas.
- Procurar un ambiente relajado, sin distracciones y sin prisa
- Realizar la higiene oral y dental después de cada comida siguiendo las recomendaciones individuales para cada caso.
- Permanecer sentado tras la ingesta (no tumbado), al menos, 20 minutos después de comer.
- En ocasiones se recomiendan ciertas posturas o maniobras deglutorias que deben realizarse durante todas las comidas y cada vez que se ingiera líquidos
- No dar de comer ni de beber, si está adormilado o agitado. Si esto ocurre, es mejor retirar la comida y esperar otro momento más idóneo.
Hay más recomendaciones pero estas son las más importantes, y en las que hacemos mucho hincapié en nuestro centro, porque una deglución adecuada es muy importante.