Esta semana nuestra compañera de recepción puso punto y final a su trayectoria profesional después de toda una vida dedicada a los mayores. Sí, porque Begoña no atendía en las duchas, el vestido… pero atendía cada día a nuestros mayores desde la recepción de nuestro centro DomusVi Arroyo. Apuntando las comidas, facilitando la prensa y las visitas, y escuchando, sobre todo eso, «ESCUCHANDO» con mayúsculas a los residentes.
Begoña, todos te echaremos de menos y queremos desearte lo mejor para esta nueva andadura que comienzas en tu vida, en la que los horarios solo los marcarán tu familia (sobre todo tu nieta Martina) y tus aficiones.
FELIZ JUBILACIÓN!!!